The Legend of Zelda: Skyward Sword

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The Legend of Zelda: Skyward Sword
The Legend of Zelda Skyward Sword.png
Desarrollador Nintendo EAD
Distribuidor Nintendo
Diseñadores Hidemaro Fujibayashi (director)
Eiji Aonuma (productor)
Fecha de lanzamiento Bandera Japón.png 23 de noviembre, 2011
Bandera Estados Unidos.png 20 de noviembre, 2011
Bandera Unión Europea.png 18 de noviembre, 2011
Género Acción-Aventura
Clasificaciones ESRB: E10+

PEGI: 12

Plataformas Nintendo Wii
Entrega anterior Spirit Tracks
Entrega posterior A Link Between Worlds

The Legend of Zelda: Skyward Sword ((ゼルダの伝説 スカイウォードソード , Zeruda no Densetsu: Sukaiwōdo Sōdo ?) es el decimosexto juego de The Legend of Zelda. Es el primer juego de la saga creado específicamente para Wii, y requiere del Wii Motion Plus. Se lanzó el 18 de Noviembre de 2011 para Europa, el 20 de Noviembre en Norte América, el 23 de Noviembre en Japón, y el 24 de Noviembre en Australia.

Tras lanzarse en Norte América, hubo una edición especial de Skyward Sword que estuvo disponible al precio de 69,99$. El pack incluía una copia de Skyward Sword, así como un Wii Remote Plus dorado. Además, hubo una edición limitada con un CD, que incluía música de los conciertos de ''The Legend of Zelda'' 25th Anniversary Symphony, que venía incluído en las primeras copias de la edición estardar y la especial de Skyward Sword.

Historia

Artículo principal: Guerra Ancestral


Hace mucho tiempo, en un oscuro día, la tierra se agrietó y las fuerzas del mal surgieron de sus fisuras. Dichas fuerzas atacaron a la gente, matándolos y destrozando su tierra. Haciendo esto buscaban el poder supremo, un poder capaz de conceder cualquier deseo de su poseedor. Este poder, transmitido de los dioses del pasado, fue custodiado por Su Gracia, la diosa de la tierra. La diosa reunió a los humanos supervivientes en una trozo de tierra y los envío cielo arriba, más allá de las nubes. Con los humanos a salvo, la diosa su unió a los habitantes de la tierra y luchó contra las fuerzas del mal en una atroz guerra de proporciones sin precedentes. Finalmente consiguieron sellar las fuerzas del mal, volviendo la paz a la superficie. Sin embargo, los humanos se mantuvieron en Altárea, pues Hylia sabía que el sello del mal no duraría para siempre.

El Torneo Celeste

El día en el que la historia comienza, coincide con el Torneo Celeste. Link, un joven que ha crecido en Altárea, tiene un extraño sueño la noche anterior, en el que se vislumbraba una gigantesca bestia oscura y un misterioso espíritu. Es despertado por el Pelícaro de Zelda, una amiga de la infancia con la que tiene una estrecha relación. El pájaro le da a Link una carta en la que Zelda lo cita en la Efigie de la Diosa, donde descubre que su Pelícaro ha desaparecido y empiezan a buscarlo. Después de encontrarse con Malton y sus dos compinches, Corvy y Vestro, Link descubre que Malton fue responsable de la desaparición de su Pelícaro. Tal como Link encuentra a su Pelícaro, Zelda oye como alguien la llama. A pesar de que ella confía en Link tras liberar a su compañero, ella lo olvida rápido y vuelve en sí, y los dos vuelan juntos al torneo.

Con todos los participantes listos, empieza el Torneo Celeste. A pesar de los esfuerzos de Malton y sus compinches para evitar de que ganará, Link logra arrancar la Figurilla de Pájaro de las garras de otro Pelícaro. Link y Zelda prosiguen hacia la Efigie de la Diosa para completar la ceremonia, donde Zelda otorga las bendiciones de la diosa a Link y le da el Chal. Para concluir con la ceremonia, Link debe saltar de la efigie y aterrizar usando el Chal. Mejor dicho, Zelda lo acaba empujando. Tras esto, ella le propone salir juntos a volar. No obstante, mientras están volando, aparece de la nada un misterioso tornado negro que derriba a Zelda de su Pelícaro, haciendo que caiga por debajo de las nubes. Link recibe otra visión del misterioso espíritu en sus sueños. Él vuelve en si e intenta rescatar a Zelda, pero queda inconsciente por el mismo tornado.

El Pelícaro Carmesí de Link lo trae de vuelta a Altárea. Cuando despierta, explica lo sucedido al padre de Zelda, el Director de la Academia de Caballeros Gaépora. Aunque Gaépora le dice a Link que descanse, Link vuelve a oir esa misteriosa voz del espíritu una vez más, se va de su cuarto, siguiendo el espíritu hasta el interior de la Efigie de la Diosa. El espíritu aparece de la espada que hay en el interior de la efigie y se presenta como Fay. Ella le explica a Link que debe tomar la espada que tiene delante suyo y embarcarse en su nuevo destino, un viaje como el héroe elegido por la diosa. Aunque al principio se muestra aprensivo, Fay le explica que Zelda sigue viva, y Link desenvaina la espada. Tras esto se les une Gaépora, que explica sus conocimientos ocultos de una profecía que predijo lo que estaba sucediendo antes de contarles que nunca nadie había traspasado la barrera de nubes. Fay pone remedio a la situación otorgándole a Link la Litografía del Orbe Verde, una de las Litografías que abre un portal a través de las nubes hacía el mundo inferior, las Tierras Inferiores.

Buscando a Zelda

Al día siguiente, tras recibir su uniforme verde de caballero y como el único miembro de su clase en graduarse, Link hace unos preparativos y se lanza hacía la superficie a buscar a Zelda. Al descender, llega a el Templo del Presidio, donde utiliza su Rayo Celestial en un misterioso pilar en el centro de la Tierra del Presidio y consigue abrir una puerta hasta el mismo templo. Ya dentro, una misteriosa anciana le da una pista sobre el paradero de Zelda, en el cercano Bosque de Farone. Link se adentra en los bosques y continua su viaje hasta que entra en el Templo de la Contemplación. Allí, aparece un extraño hombre ante la puerta que da al Manantial de la Contemplación. Se introduce asimismo como Grahim y le explica a Link que él es quien se llevó a Zelda con el tornado, sólo para ser rescatada en el último segundo por un "siervo de la Diosa". Él se prepara para luchar contra Link, amenazándole con darle una paliza inhumana. Cuando Link lo "derrota", se da cuenta que no nota la presencia de Zelda, y se va, amenazándole con matarlo de verdad en el próximo encuentro. El joven héroe entra en el Manantial de la Contemplación, y Fay traduce las palabras que la Diosa les ha dejado, indicando que Zelda debe purificar su cuerpo en dos manantiales más.

Link recibe la Litografía del Orbe Rojo y vuelve a Altárea para colocarla junto a la Litografía del Orbe Verde dentro de la Efigie de la Diosa. Con el nuevo portal abierto hacia la superficie, el joven héroe viaja al Volcán de Eldin, donde continua su búsqueda de Zelda. Tras hacer su camino por el Templo Terrenal, Grahim aparece para contarle a Link, una vez más, que alguien le llevó a Zelda cuando ya era suya. Él suelta a Malócula delante de Link y los deja a los combatir mientras trata de reclamar a Zelda. Link triunfa al vencer al monstruo y procede al segundo manantial. Allí, ve a Zelda con alguien más, un joven mujer. La mujer castiga a Link por no llegar a tiempo a ayudar a Zelda, y las dos desaparecen en un rayo de luz y dejan a Link con un montón de dudas.

Sin conocer el paradero de Zelda, él recibe otra litografia conocida como la Litografia del orbe Amarillo y la coloca en el interior de la Efigie de la Diosa. Link y Fay viajan al Desierto de Lanayru, donde encuentran el Templo del Tiempo. Sin embargo, la entrada ha sido destruida, forzando a Link a entrar por un camino que encuentra por la Refinería de Lanayru. En el interior, Zelda y la extraña mujer, cuyo nombre es revelado como Impa, están frente al Portal del Templo. Justo antes de que Link pueda reunirse con Zelda de nuevo, Grahim les ataca, separando a Link de ellas, y se lanza a por ellas, siendo bloqueado por Impa. Mientras sucede el combate Zelda le da a Link la Lira de la Diosa. Link interviene en la batalla, ya que el muro mágico de Grahim que prevenía al joven héroe para llegar se disipa, permitiendo a Impa y a Zelda escapar de Grahim entrando por el Portal del Tiempo. Mientras lo atraviesan, Impa destruye el portal para asegurarse que Grahim no puede seguirlas. Tras expresar su extremo desagrado a Link, Grahim abandona el lugar. Link decide volver a la Tierra del Presidio para aprender como usar la Lira de la Diosa.

Mientras Link desciende hacía la Tierra del Presidio, Malton lo intercepta en medio del aire y caen los dos, y Link casi es incapaz de suavizar la caida con su Chal. Mientras Malton intenta entender todo lo que ve y sucede, Link le explica la situación, calmándole. La antigua actitud de Malton vuelve y le cuenta a Link que vuelva a Altárea, esperando encontrar y rescatar a Zelda por si mismo. Sin embargo, la mujer mayor del Templo del Presidio le explica que él no será capaz de salvar a Zelda. En su cólera, Malton abandona el Templo del Presidio, permitiendo a Link de aprender la Cántico de la Diosa de la mujer mayor. Al tocarla con la lira sagrada, un gran estructura aparece detrás suyo y se revela como el segundo Portal del Tiempo. Sin embargo, fuera del Templo del Presidio, una bestia conocida como El Durmiente es liberada de sus sello como respuesta a la aparición del Portal. Sin embargo es demasiado poderoso para poder derrotarlo y destruirlo, así que Link lo vuelve a sellar de nuevo. Malton se queda con la sensación de ser inútil y lamenta que él no puede ser un héroe, mientras que la mujer mayor le cuenta a Link que no podrá activar el segundo Portal del Tiempo hasta que su espada no sea más poderora. Ella le explica que debe encontrar las tres Llamas Sagradas de las Diosas de Oro, las cuales son custodiadas por Tres Dragones.

Las Llamas Sagradas

Link vuelve a Altárea para buscar pistas sobre el paradero de las tres llamas. Tras descubrir un altar en lo más alto del Torre de Luz de Altárea, Link es capaz de volar por el Cúmulo de Nubes, pudiendo encontrar la Isla de los Cantares. Dentro, aprende la canción conocida como Valor de Farone. Con esta canción, Link viaja al Bosque de Farone y abre un portal a la Hypnea, una dimensión paralela creada por las Diosas para que el héroe elegido se pruebe asimismo. Tras llenar la Orquídea del Espiritu con las Lágrimas de Farone, Link recibe la Escama del Dragón Acuático, permitiendole nadar, bucear y ejecutar un giro, y usa esta nueva habilidad para llegar al Lago Faroria, donde él espera encontrar la primera Llama Sagrada. Tras superar algunos desafíos en la Gran Caverna Ancestral, la Espada Divina es purificada por la Llama de Farone y es transformada en la Gran Espada Divina.

Con la primera llama obtenida, Link vuelve a la Isla de los Cantares para aprender la canción conocida como la Sabiduría de Nayru. Link se encabeza para el Desierto de Lanayru y completa otro Juicio del Espíritu, dándole la Zarpa y, finalmente, acceder al Mar de Arena de Lanayru. Allí, se encuentra con DL-301N Nelsonbot, quién capitanea un barco encargado de proteger la Llama de Nayru. Tras localizar y atracar en el Galeón de las Arenas, Link vence al capitán pirata que ha robado el barco, libera a la tripulación y vence al monstruo marino ancestral Daidagos. Tras esta prueba, Link recibe la Llama de Nayru, que purifica su espada en la Espada Divina Alba.

Con sólo una llama más por conseguir, Link vuelve a la Isla de los Cantares para aprender el Poder de Din. Después, vuelve al Volcán de Eldin para completar su tercer Juicio del Espíritu, por el que recibe los Pendientes Ignífugos. Usando esta joya protectora, Link se dirige a la Cima del Volcán, donde encuentra el Gran Santuario Antiguo. Tras conseguir superar el templo, se le aparece Grahim una vez más y le explica que ha descubierto la existencia de un segundo Portal del Tiempo. Le pide a Link que revele su ubicación, pero él se niega. A pesar de que transforma parte de su cuerpo para matar sin piedad a Link, el héroe triunfa contra él, haciéndolo rabiar de verdad. Grahim abandona de nuevo y permite a Link obtener la última llama. La Llama de Din mejora la Espada Divina del Alba en la Espada Maestra. Con espada sagrada que repele el mal en su mano, Link vuelve a la Tierra del Presidio para abrir el Portal del Tiempo. Antes de que pueda, el Durmiente es liberado de nuevo, reaccionando al poder de la Espada Maestra. El joven héroe, ahora con la ayuda de Malton, que ha podido superar su depresión y ha construido una supercatapulta lanza bombas sólo para vencer al monstruo, sellan a la bestia de nuevo por segunda vez.

Link finalmente activa el segundo Portal del Tiempo y avanza a una época ya pasada, en pocas palabras, en el momento en que la Diosa había sellado al Rey Demonio, el Heraldo de la Muerte, y envió Altárea al cielo con los humanos supervivientes y el poder sagrado. Link se reune con Zelda, quien le explica su verdadera naturaleza como la reencarnación de la Diosa Hylia, y le pide disculpas a Link por, como Hylia, por usarlo para llevar a cabo la destrucción definitiva del Heraldo de la Muerte, el Durmiente. Ella bendice la Espada Mestra con el poder de la Diosa, causando que esta tome su verdadera forma, y explicándole a Link que ella, como reencarnación de Hylia que es, debe permanecer en un profundo sueño para mantener al Heraldo de la Muerte encerrado en su sello. Ella se sella asimisma en un cristal y le explica a Link que debe buscar y usar la Trifuera para destruir al Heraldo de la Muerte para que ella sea capaz de despertarse en su propia era. Link vuelve al presente y sale en busca de las pistas para encontrar la Trifuerza.

El Poder Dorado

Link se dirige a Altárea, donde se esconde la Trifuerza, y le pregunta a Gaépora que sabe del tema. Sin embargo, el director tiene poco conocimiento sobre la Trifuerza, y sólo puede explicarle a Link sobre el Gran Espíritu de los Cielos, Narisha, que vive tras el Cúmulo de Nubes y su conocimiento es descrito como "enciclopédico". Sin embargo, Narisha ha estado actuando de un modo extraño últimamente. Link sigue más pistas en el Calabarza's, un pequeño restaurante popular entre los caballeros de Altárea, donde él aprende que el dueño hace una ofrenda de Sopa de Calabaza a Narisha anualmente. Link se ofrece a llevar el perol con sopa a Narisha en su lugar, y lo lleva al Cúmulo de Nubes, donde se le aparece el Espíritu de los Cielos. Narisha, no obstante, esta poseido por una criatura conocida como Aléginor, y Link deberá extraerle el parásito principal y destruirlo para rescatar al espiritu. Tras volver en sí, Narisha le explicará a Link que debe encontrar tres dragones que conocen las tres partes de una canción conocida como el Cantar del Héroe, la cual supuestamente abre el camino a la Trifuerza. Link ya ha conocido al Dragón Acuático, que gobierna el Bosque de Farone desde el Lago Faroria, pero el orden de visitar a los dragones es a elección del jugador.

Cuando Link desciende a visitar el Dragón Acuático, Farone, una anomalia le impide ir a cualquier parte del lugar, a excepción de la Tierra del Presidio. Al llegar, Link junto a Malton sellan al Durmiente por tercera vez, pero sólo lo logran gracias a Malton que lanza a Link con su catapulta a la cabeza del Durmiente (que ahora vuela) y consigue clavarle el pilar para sellarlo de nuevo. La anciana le explica que no puede entrar el Bosque de Farone bosque esta inundado, y para mantener a salvo la Tierra del Presidio de dicha inundación, ella ha tenido que sellar el acceso al bosque, y se rompería el sello si se abre un portal. Malton decide usar su maquina para lanzar a Link hacia el bosque. Link aterriza en el bosque inundado e investiga el interior del Gran Árbol, por donde supone que ha empezado todo. Link se encuentra con el Dragón Acuático dentro de árbol, donde le informa que ella fue quien inundó el bosque para ahuyentar a los monstruos que habían aparecido por la zona. Ella le ofrece un último reto, recoger las notas de su parte del Cantar del Héroe en forma de Faronitas. Link completa el desafio y se le concede la parte de la canción del Dragón Acuático, y tras eso, decide hacer retroceder la inundación, volviendo el Bosque de Farone a su estado original. Link se encamina a su siguiente destino.

Cuando Link desciende a visitar el Dragón de Fuego, Eldin, una erupción volcánica lo lanza por los aires, dejándolo inconsciente. Cuando vuelve en si, se encuentra que los Bokoblins han montado una nueva base en la zona y tenido la oportunidad de dejar herido a Link y robarle sus objetos. Link se encuentra asimismo en una celda sin salida, hasta que un Moguma conocido como Platín, el cual conocimos anteriormente en el Gran Santuario Antiguo, le dice lo sucedido y que a robado los Guantes Moguma de Link de los Bokoblins, permitiendo a Link excavar y salir de la celda y empezar a recuperar sus cosas. Sin embargo, sin la Espada Maestra, Link es incapaz de luchar directamente contra los Bokoblins y debe usar el sigilo para evadirlos y buscar tranquilo sus objetos. Tras un rato, Link recupera todo su inventario y procede a la Cima del Volcán para encontrarse con el Dragón del Fuego, que se enseña su parte del Cantar del Héroe a Link.

Cuando Link desciende a visitar el Dragón del Trueno, Lanayru, él se arrastra por un pequeño túnel en las Cuevas de Lanayru descubierto por un Goron buscando Cronolitos, acabando en la Desfiladero de Lanayru, donde supuestamente vive el Dragón del Trueno. Sin embargo, no encuentra nada, salvo un esqueleto, sugiriendo que el Dragón del Trueno ha muerto. Link encuentra una llave y una habitación donde hay un Cronolito que puede llevarse hasta los restos del Dragón. Activando el Cronolito, Link es capaz de avanzar por las cuevas y legar al Dragón de Trueno, haciendo retroceder el tiempo hasta donde estaba vivo el Dragón del Trueno. Se le muestra que ha enfermado gravemente, y dice que necesita la fruta del Árbol de la Vida para volver a su estado normal, pero el brote que fue plantado, tal como se ve en la era del presente con el desieto, era inmposible que floreciera en el clima de Lanayru. Usando los Cronolitos, Link desentierra el brote justo al momento de ser plantado y se lo lleva por el Portal del Tiempo al Templo del Presidio de la era del pasado, donde lo transplanta, permitiendoles crecer y volverse en un árbol que da el Fruto del Árbol de la Vida en la era del presente. Tomando el fruto, Link vuelve con el Dragón del Truebo y salva su vida. El Dragón se recupera y le enseña a Link su parte del Cantar del Héroe.

Con las tres partes del Cantar del héroe, Link vuelve con Narisha, quien combina las tres partes de los dragones para enseñarle la canción completa a Link. Y ya con esta, Link vuelve a Altárea y usa la canción para abrir el último portal a la última Hypnea. Tras completarlo reuniendo todas las Lágrimas de las Diosas, Link recibe la Gema de la Ordalía que le conducirá a la Trifuerza. Colocando la misteriosa gema en su lugar correcto, ya que era el ojo perdido de una estatua pájaro que hace que se encare hacia la Efigie de la Diosa, la estatua revela la Torre Celestial que estaba escondida debajo de la misma efigie, un templo en forma de espiral por debajo de esta. Link entra en la misteriosa mazmorra y, tras muchos desafíos, consigue superar tres pequeñas Hypneas y conseguir las piezas separadas de la Trifuerza.

Con la Trifueza en su poder, Link vuelve a la Efigie de la Diosa y hace su deseo: la destrucción del Durmiente, la forma alternativa del Heraldo de la Muerte. Toda la isla que contiene a la Efigie de la Diosa se separa de Altárea y cae en picado hacia la superficie, volviendo a su lugar original en la Tierra del Presidio, aplastando y destruyendo al Durmiente en su intento de volver a liberarse de nuevo, destruyendo también la Torre Celestial. Descendiendo en la Efigie de la Diosa, Link se lanza desde la efigie al Templo del Presidio para ser testigo del despertar de Zelda. El grupo atestigua el retorno de Zelda en su largo letargo, y Link y Zelda vuelven a reunirse.

La Batalla Final

Justo cuando el grupo creía que el gran viaje de Link había llegado a su fin, no obstante, Grahim aparece para atacarlo, tomando a Zelda y llevándosela por el Portal del Tiempo, golpeando a Malton y a la anciana para apartarlos de su camino. Recuperando su fuerza tras la emboscada inicial de Grahim, Link lo persigue a través del pasado, donde descubre que Impa ha sido atrapada allí. Link sale hacía la Tierra del Presidio, donde Grahim ha empezado el ritual para revivir al Heraldo de la Muerte, que sigue sellado en esa era, haciéndole absorber el alma de Zelda, la reencarnación de Hylia. El tiene sus tropas absurdamente enormes asaltando a Link para mantenerlo apartado mientras el trabaja, pero Link consigue derrotar a la armada Bokoblin y alcanzar a Grahim al final del pozo en espiral.

Grahim expresa su gran rabia hacia Link por llegar tan rápido y lanza a Zelda al aire antes de tomar su verdadera forma, un arma viva, una espada espíritu comparable a Fay. Él eleva a Link y asimismo en una alta plataforma, donde él anuncia su intención de matar a Link de una forma irónica y "adecuada", llevando al chico desde lo más alto a una esquina y lanzarlo al abismo del infierno. Link, sin embargo, hace exactamente eso, lleva a Grahim a una esquina y lo lanza unas cuantas veces, haciendo su movimiento Golpe de Gracia para dañar al Señor de los Demonios. La rabia de Grahim crece hasta el punto en que invoca espadas con las que luchar. No obstante, golpeando el punto débil de Grahim en el centro de su pecho, Link consigue derrotarle de una vez por todas. Aún así, Grahim le revela que mientras los dos luchaban, el ritual continuaba, y el Durmiente se eleva, tragándose el alma de Zelda y volviendo a su forma original: el Heraldo de la Muerte.

Grahim da una bienvenida a su amo antes de el último alce silenciosamente su mano, usando su poder para hacer aparecer una espada, una gran espada pareciendo una versión oscura y corrupta de la Espada Maestra, sacada de dentro de Grahim. La forma viviente de Grahim se junta con la de la espada, y el Heraldo anuncia su intención de tomar el mundo por su cuenta ahora que Hylia se ha desvanecido. Entonces hace que Zelda caiga hacia el suelo desde lo más alto, pero antes de que su cuerpo toqué el suelo, Malton aparece de la nada para cazarla al vuelo, explicándole a Link que al Heraldo le tomará un tiempo de absorber completamente el alma de Zelda, dándole a Link la oportunidad de salvarla de la destrucción del Heraldo. Viendo que Link desafía sus expectativas de la humanidad poniéndose frente a él, el Heraldo decido darle a Link la oportunidad de hacer un duelo en otro reino por el destino del mundo. Link lo sigue a través de un portal oscuro y se lo encuentra cara a cara sin nada más, el Rey de los Demonios y en un escenario sobre los cielos. El Heraldo habla con Link antes de que empiece el combate, explicándole su intención de destruir absolutamente a Link y tomar la Trifuerza, dominando el mundo eternamente. Link se las arregla para superar a el Heraldo en el manejo de la espada, causando que el último invoque una tormenta y otorgándole a su espada el poder de los rayos. Link hace lo mismo, usa su electrificado Rayo Celestial para continuar luchando contra el Heraldo. Finalmente, el Heraldo de la Muerte es derribado y cae al suelo, y Link salta al aire, atravesando al Rey Demonio con su Espada Maestra y golpeándole con la fuerza del rayo. El Heraldo se levanta y tropieza con sus propios pies, felicitando a Link, pero advirtiéndole que esto no ha acabado, y que este odio volverá a resurgir como un ser para perseguir la dominación del mundo, y aquellos con la sangre de la diosa y el espíritu del héroe estarán atrapados en un ciclo sin fin. Link alza su espada y absorbe los restos del Rey Demonio en la Espada Maestra.

Link vuelve tras la batalla a encontrarse con Zelda y Malton, y los tres vuelven al Templo de Hylia, donde se encuentran con Impa y se preparan para volver a su propia era. A petición de Fay, Link hunde la Espada Maestra en un pedestal en el Templo del Presidio, dejándola hay junto con su compañera ahora que su propósito de guiar a Link ha concluido. Justo antes de entrar en un "sueño sin fin", Fay le explica a Link que, aún siendo incapaz de sentir verdaderas emociones, ella siente algo mejor equiparable a la felicidad gracias al tiempo que ha acompañado a Link en su aventura. A pesar de las suplicas de Zelda, Impa es incapaz de volver con ellos en su era, pues ella es de esa era del pasado. Ella les explica, que incluso destruyendo el Portal del Tiempo, volverán a encontrarse de nuevo. Zelda le da uno de sus brazaletes que ha llevado durante la gran parte del juego, y se lo da a Impa antes de que los tres vuelvan a su propia época. En el otro lado del portal, ellos ven la anciana mientras se destruye el portal por ese bando. La anciana le dice que le había dicho que se volverían a ver antes mostrandole el brazalete que Zelda le acaba de dar a Impa, revelando que, durante todo este tiempo, la mujer mayor era una Impa anciana. Cuando el grupo se da cuenta de esto, Impa se desvanece en haces de luz, su deber con la Diosa se ha completado al fin. El grupo se lamenta de la muerte de Impa, mientras que se voltean hacia la Espada Maestra , permaneciendo esta en el pedestal donde Link la dejo en el pasado.

Tras los créditos, se nos muestra a Gaepora, así como a Vorvy y Vestro, vuelan a través de la Barrera de Nubes para encontrarse con Zeda, Link y Malton. Malton vuelve a Altárea con los otros, despidiéndose de Link y Zelda, quienes se ven en la Efigie de la Diosa una vez más para que Link toca el Cántico de la Diosa con la Lira de la Diosa. Zelda dice que ha fantaseado con la superficie durante mucho tiempo, queriendo ella permanecer y vivir allí, y le pregunta cuales son las intenciones de Link en el futuro. Link le sonríe, y entonces la cámara gira para mostrarnos a los Pelícaros de ambos volando de vuelta al cielo, sugiriendo que Link escoge quedarse con Zelda en las Tierras Inferiores.

Jugabilidad

Controles

Mundo abierto y Mazmorras

Vuelo

Información del Juego

Listados

Curiosidades

Etimología

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