En un momento en el que la euforia por The Legend of Zelda parece estar más presente, con el E3 a la vuelta de la esquina… os presentamos un análisis de Ittle Dew, aventura que gira en torno a una chica y sus aventuras. Un juego que ya ha debutado en varios sistemas; Android, Ouya… etc, pero que en los USA desde este pasado 29 de mayo ya pueden disfrutar en la eShop de Wii U y, pronto – aunque sin anunciar – lo haremos en el resto de territorios. Con posibilidades Off-TV y mucho más… adéntrate en una agradable lectura.
Si te gusta The Legend of Zelda, literalmente amarás lo nuevo del estudio sueco Ludosity que en breve se publicará en la eShop de Wii U. Se trata del juego Ittle Dew – es una carta de amor proclamada a A Link to the Past con un estilo cartoon que recuerda a The Wind Waker. Con una preciosa banda sonora y con un humor propio, Ittle Dew es un complicado juego repleto de rompecabezas y puzles, un mundo de juego no lineal que hará que vuelvas en tu propio camino tras haber completado tu aventura principal. Dejando a un lado lo frustrante del combate y algunos problemas técnicos evidentes, Ittle Dew es uno de los mejores juegos a nivel de diseño jamás lanzado en la eShop, lo suficientemente accesible para los más jóvenes jugones como lo suficientemente profundo para los más veteranos jugones hardcore de Zelda.
Al igual que en Zelda, este juego con extraño nombre llamado Ittle Dew es un juego en 2D con un fuerte enfoque hacia los puzzles y la exploración. Juegas manejando al propio Ittle Dew, un engreído aventurero (como el propio manual del juego lo avisa… ¡menudo adjetivo!) varado en una místcla isla con su amiga hada Tippsie (nombre que puede variar en la versión española) quien da consejos a Ittle Dew. Ittle se viste con una camisa verde y tiene pelo rubio, así que no vas a tener dudas de en quién se han inspirado y Tippsie es básicamente una versión alcohólica y menos irritante que la irrespetuosa y voladora Navi que acompaña a Link. La única forma de escapar de la isla es para Ittle convencer al dueño que vende objetos en su tienda; un misterioso pirata llamado Itan que puede construirle una balsa. Pero por supuesto, Itan no sólo tendrá que venderle la balsa sino que la propia Ittle Dew tiene que recuperar “El Artefacto” de “El Castillo” antes de poder construirle una balsa. Así comienza la primera mazmorra del juego y la aventura llena de puzzles a resolver por Ittle Dew. Este estilo posmoderno del juego está de moda en los últimos tiempos y por suerte, el buen humor del juego y la perspectiva optimista de Ittle Dew hace que pueda sentirse este juego como un cariñoso homenaje a Zelda.
Ittle Dew, un juego con fragancia Zelda
Ittle Dew es un logro audiovisual impactante. Todo en el mundo del juego utiliza un estilo animado tejido a mano alzada con reminiscencias de Yoshi’s Island, con unos personajes preciosos y redondeados beben de la influencia de The Wind Waker. Un atractivo especial es la tienda de objetos de Itan – en lugar de ver esta tienda desde arriba, presenta un ángulo cinematográfico con una profundidad tal, que nos permite saborear cada oscuro elemento y objeto a la venta. Desde el pez espada en el techo hasta una bola mágica que hay en el techo donde literalmente se puede leer “PARAD DE AGITARME”.
Acompañando a esta hermosa tienda de objetos suena una melodía memorable. Parece que todos los videojuegos suecos tengan que tener una banda sonora atmosférica e Ittle Dew no es una excepción; la música del juego te atrapa y ofrece una sensación melancólica, de nostalgia… que te atrapará en el momento en el que cojas el mando.
Ittle Dew nos permite movernos con el stick del mando además de la cruceta, asigna habilidades a cada botón del mando y el Select nos permite cambiar entre la pantalla de nuestra televisión y la del mando de Wii U, un Off-TV completo. Al pulsar el botón L, Tippsie nos dará una pista sobre cómo atravesar cada nueva sala – y son consejos que nos ayudarán a salir de más de un aprieto, pero no lo convierte en un juego por ello especialmente sencillo. Si estás acostumbrado a los juegos con grandes retos, no necesitarás utilizar el sistema de pistas en ningún momento, pero si por lo contrario eres una persona que no juega tanto a videojuegos, es bueno que se disponga de un botón guía con el que poder continuar sin frustrar nuestro ánimo por seguir jugando.
Un juego brillante lastrado por sus problemas técnicos
No existen controles táctiles en Ittle Dew, aunque no parece muy importante. La pantalla principal muestra el propio juego y la pantalla secundario – la del mando – nos muestra el mapa del nivel, así como la cantidad de cofres y tesoros recolectados en el nivel en el que estás jugando; esto es útil para ver que no te has dejado ningún extra en ese nivel o mazmorra. Podremos por tanto jugar con doble pantalla para facilitar nuestra aventura o en una sencilla off-TV. El problema sin embargo, es que por alguna razón no existe el audio en el mando de Wii U, con lo que presumiblemente – imaginamos – será corregido con un parche en el futuro pero para la versión americana es un fastidio, ya que tendrán que estar jugando cerca de su televisor o directamente hacerlo sin sonido.
Desgraciadamente, no es el único de los problemas técnicos que nos encontramos en Ittle Dew. El tiempo de carga inicial del juego es excesivamente largo y, una vez que estás en el juego, cada vez que accedemos a una nueva sala, vuelve a tardar una eternidad en cargar; varios segundos. Además, el audio (música y efectos de sonido) a veces se corta por completo, lo que es realmente un fastidio a tenor de la gran banda sonora que tiene el juego. Lo peor de todo en nuestra partida nos lo encontramos con un error de juego al bloquearse el juego hasta tres veces, lo que hizo que tuviéramos que reiniciar nuestra Wii U de forma brusca. Por suerte, Ittle Dew guarda automáticamente el progreso cada vez que adquirimos un nuevo elemento, nos introducimos en un nuevo área, abrimos un cofre… etc, con lo que el progreso no se pierde, pero no es una excusa para que el juego falle tanto hasta el punto de bloquearse.
Su banda sonora es impresionante
Es una pena que estos problemas persistan en el juego, porque bajo todos estos problemas técnicos, Ittle Dew es una verdadera joya. El auto-guardado y el sistema de sugerencias y pistas de Tippsie son indicativos de una bienvenida filosofía; no solo Ittle tiene vidas limitadas, pero cuando muere (en una adorable animación con la caída de nuestra aventurera) reaparece en el mismo área donde hemos sido derrotados, así que no tendremos que estar venga recorrer todo el camino hasta llegar al punto donde murió. Dispone además de una opción en el menú de pausa que nos permite reintentar la mazmorra o el área de forma completa, por lo que si has olvidado algo por hacer… es una buena opción, sin penalización ninguna.
Necesitarás utilizar esta opción de reintentar las mazmorras, porque Ittle Dew presenta algunos puzzles verdaderamente complicados, muchos de los acertijos se basan en el movimiento de bloques. Las cuatros habilidades que adquiere Ittle Dew en su aventura están conectadas de alguna forma con estos movimientos de bloques. Son variados, una varita de hielo que nos permite deslizar objetos a través de una misma sala, una espada de fuego que nos permite derretir bloques de hielo, un bloque portal se puede colocar en cualquier parte y una varita que permite teletransportar enemigos (o la misma Ittle) al bloque portal anteriormente indicado. Todos estos elementos pueden ser usados de numerosas formas, y a medida que te introduzcas de lleno en el juego encontrarás todo tipo de ingeniosas formas de utilizarlas, como el uso de la varita de hielo para congelar paredes y que luego se puedan reflejar los disparos de la varita del bloque portal, o utilizar el bloque portal para redirigir hacia donde queramos los enemigos que patrullan.
Cada aspecto de este juego en cuanto a puzzles y acertijos es impecable, excepto por una cosa: el combate. Ittle debe luchar increíblemente cerca de sus enemigos para que sus ataques alcancen su objetivo, de forma que es muy fácil que recibamos daño en cualquier momento. Los enemigos patrullan por las áreas de forma semi-aleatoria y es es interesante ya que jamás repetiremos el mismo patrón dos veces, pero también significa que jamás sabremos cuándo van a chocar con nosotros y causarnos daño. No es muy duro morir, pero sigue siendo un fastidio donde desearías que sus desarrolladores hubiesen deshecho la posibilidad de entrar en combate en favor de la resolución de puzzles, pero sin pasarse.
¡Absolutamente rejugable!
Puedes terminar Ittle Dew en menos de cinco horas, pero es absolutamente rejugable. El genial diseño de los niveles permite que los recorramos por distinos caminos e incluso hay varias formas de llegar a los jefes finales antes de tiempo. Tanto si eres de las personas que completan el juego al 100% como una persona que le gusta terminar la historia principal y punto, debes saber que dispones de mazmorras absolutamente opcionales, existen solo para los más curiosos, amantes de la exploración… además de una buena cantidad de cartas coleccionames al estilo Pokémon de todos los enemigos, para encontrar aquellos enemigos que deseemos. Una vez que adquieres todos los objetos… es un poco más fácil, pero los más experimentados pueden desafiarse a sí mismos terminando el juego sin algunos de estos objetos; el juego incluso ofrece la posibilidad de mostrar un contador de tiempo en la parte inferior de la pantalla para los que les guste acabar un juego en tiempo récord… haciendo un total seguimiento del tiempo que te cuesta terminarlo.
En una industria del videojuego donde las protagonistas femeninas no sexualizadas son difíciles de ver, Ittle Dew es un soplo de aire fresco – no solo la protagonista es una dama, sino que todos sus enemigos también son de sexo femenino. Ninguno de estos enemigos es excesivamente siniestro; muchos de ellos son solo chicas con trajes o pijamas de animales como si de un libro infantil donde viven monstruos se tratara. Ittle incluso encuentra dormitorios de “chicos malos” en algún momento en el castillo, pero descubre que son gente normal.
Ittle Dew rezuma encanto, desde los enemigos con pijama hasta los más espeluznantes viejos hombres esparcidos por todo el mundo que te darán algún que otro consejo. El diseño de los enemigos son todos cuanto menos peculiares, el diálogo se realiza de una forma alegre y divertida, y esto es sin duda un logro – para un equipo de desarrollo con sede en Suecia, que reconoció que cuando uno de los primeros jefes del juego comienza a hablarte, lo hace en sueco. Los pequeños detalles de este juego hacen de él una experiencia deliciosamente entrañable.
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