Cronología/Línea Temporal de Link adulto

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Línea temporal Link adulto imagen.png

La Línea Temporal de Link adulto (Adult Link Timeline en inglés), es una de las cuatro líneas de tiempo en las que se puede dividir la cronología de la saga The Legend of Zelda. Como su nombre indica, se trata de una bifurcación de la historia de Hyrule y el resto del universo Zelda que se genera al final de The Legend of Zelda: Ocarina of Time cuando Link, el héroe, es devuelto a su tiempo gracias a la princesa Zelda. Debido a este hecho, el Héroe del Tiempo desparece de la tierra de Hyrule, pero sus habitantes le recuerdan como una leyenda, mientras que Ganondorf permanece sellado. La Línea Temporal de Link adulto abarca un total de cuatro eras, desde la Era sin Héroe hasta la Era del Renacimiento de Hyrule. A lo largo de esta línea de tiempo llegamos a encontrar un total de tres juegos, de los dieciocho que componen la cronología actualmente, los cuales son: The Legend of Zelda: The Wind Waker, Phantom Hourglass y Spirit Tracks. También cuenta con varios periodos vacíos, es decir, que no tienen ningún juego en ellos y solo conocemos información a grandes rasgos o especulaciones sobre estas épocas misteriosas.

Creación de la Línea Temporal[editar]

Quote1.png Ganondorf había obtenido la Trifuerza del Poder y se había transformado en Ganon, el Rey Malvado, pero el Héroe del Tiempo logró sellar definitivamente a su enemigo. Link regresó a su línea de tiempo original y la pureza regresó al mundo, pero eso no quería decir que los problemas de Hyrule hubieran terminado. Quote2.png
Hyrule Historia

Link, el Héroe del Tiempo, consiguió derrotar al Rey Demonio en las ruinas de la guarida del propio Ganon. Gracias a esto, la princesa Zelda, junto al resto de los siete sabios, sellaron al malvado en el Reino Sagrado, restaurando la paz en el reino de Hyrule. Detrás de la ardua batalla, el héroe y la princesa compartieron unos últimos momentos cargados de despedida. Zelda, por medio de la Ocarina del Tiempo, envió a Link a su tiempo, regresándole a la época de su niñez, antes de los sucesos que le convirtieron en el Héroe del Tiempo. De este modo, Link desapareció de la tierra de Hyrule y fue recordado por los habitantes del reino como una leyenda, los mismos que empezaron la reconstrucción de Hyrule. Mientras tanto, en su sello, Ganondorf esperaba por una oportunidad para resurgir.

Era sin Héroe[editar]

Barra cronología Era sin Héroe.png

El Gran Diluvio[editar]

Quote1.png «Hace mucho tiempo existió un reino que ocultaba el poder dorado de los dioses. Era un lugar hermoso de verdes bosques y enormes montañas, donde reinaba la paz. Pero un día fue presa de la ambición de un villano que le arrebató el poder dorado. El reino cayó en las tinieblas. Y cuando el pueblo había perdido casi toda esperanza... apareció como de la nada un joven vestido con ropas verdes. Con su misteriosa espada, el joven sepultó al villano y devolvió al reino la luz. Como venía de otra época, el pueblo lo llamó "Héroe del Tiempo". Muchos años después, cuando la historia del joven se había convertido en leyenda... en el reino volvieron a soplar vientos de tragedia. El villano que el héroe había sepultado... resurgió de las profundidades de la tierra. El pueblo confiaba en que el Héroe del Tiempo volvería a salvar el reino. Pero el héroe no apareció. El pueblo, indefenso ante ese enorme poder, solo podía rezar... y encomendar su destino a los dioses.» ¿Qué habrá sido de aquel reino? Nadie lo sabe... Quote2.png
— Prólogo de The Legend of Zelda: The Wind Waker

Con la ayuda de Zelda y los sabios, Link logró derrotar y sellar a Ganon. Como había cumplido su cometido, Zelda le envió de vuelta a su tiempo original, por lo que Link desapareció del Hyrule de este tiempo. Sin embargo, la figura del Héroe del Tiempo fue recordada por los habitantes del reino. Cuando el héroe regresó a su época, los atributos que le convirtieron en un verdadero héroe se separaron de él, por lo que la Trifuerza del Valor se fragmentó y quedó oculta a lo largo de Hyrule. Gracias a las hazañas de Link, Hyrule vivió una época de paz, la cual por desgracia no llegaría a prolongarse mucho. Las oscuras nubes que antaño amenazaron al reino volvieron, empujadas por los vientos de tragedia... A pesar del sello que le mantenía preso, Ganondorf que había sido sepultado por el héroe resurgió de las profundidades de la tierra y el reino cayó en las tinieblas. Ante el mal que azotaba el reino, sus habitantes solo pudieron alzar sus plegarias, esperando a que el Héroe del Tiempo reapareciera para derrotar al malvado. Pero fue en vano, pues ningún héroe acudió en su ayuda.

Prólogo TWW 4.png Prólogo TWW 5.png
El Héroe del Tiempo regresa a su época y, años después, resurge el malvado. El pueblo reza, pero ningún héroe aparece.

Desesperado y acorralado, el rey de Hyrule, Daphnes Nohansen Hyrule, decidió encomendar su destino y el del reino a la voluntad de las diosas. Para evitar el triunfo de Ganondorf, las diosas ordenaron a los habitantes del reino que se refugiaran en lo alto de las montañas de Hyrule, pues una vez estuvieron a salvo, invocaron una lluvia torrencial que inundó la superficie de la tierra, sumergiendo a todo Hyrule y a Ganondorf en las profundidades de un vasto océano. De este modo, el antiguo reino quedó aislado, rodeado en una gran burbuja de aire y detenido en el tiempo. El rey también fue sellado, pero antes dividió la Trifuerza de la Sabiduría, dándole una parte a su hija Zelda, que huyó a las montañas con algunos sirvientes. La segunda parte de la reliquia la mantuvo en su poder.

Era del Gran Océano[editar]

Barra cronología Era del Gran Océano 1.png

The Legend of Zelda: The Wind Waker[editar]

Quote1.png Aunque su recuerdo se ha borrado, la leyenda aún se respira en el viento. En una remota isla, cuando los hijos varones llegan a cierta edad, lo celebran vistiéndolos con ropas verdes... para que se conviertan en hombres valientes como aquel héroe de la leyenda... Aquel cuyo corazón vestía el viento verde la pradera y cuya espada era un torbellino que disipaba las tinieblas. Quote2.png
— Prólogo de The Legend of Zelda: The Wind Waker

El océano que se formó por el diluvio pasó a ser conocido como el Gran Mar. Las cimas de las montañas se convirtieron en islas, donde los supervivientes del antiguo Hyrule tuvieron a su descendencia. Con el tiempo, el recuerdo del reino de Hyrule y del Héroe del Tiempo se convirtieron en una mera leyenda. Después de cientos de años, Ganondorf, sellado en el fondo del océano, logró escapar hacia la superficie. En su regreso, a pesar de no disponer del grueso de su ejército pues estaba sellado en Hyrule, el Rey del Mal atacó los templos de la tierra y el viento, asesinando a los sacerdotes de su interior. Se trataban de sabios quienes con sus plegarias dotaban a la Espada Maestra, la principal amenaza sobre Ganondorf, del poder de repeler el mal. Con sus muertes, la espada perdería esta capacidad. Por último, conquistó una isla que pertenecía a unos piratas de poca monta y la convirtió en su siniestra guarida. Desde ella, comenzó una búsqueda de la descendiente de la familia real: la princesa Zelda.

En un intento de contrarrestar a Ganondorf, las diosas despertaron al rey Daphnes Nohansen Hyrule de su sueño eterno. El sabio rey introdujo su espíritu en el interior de un barco, se puso el sobrenombre de Mascarón Rojo y se lanzó a la búsqueda de un nuevo héroe y de la descendiente de la familia real, quien todavía debería de tener en su posesión la Trifuerza de la Sabiduría. El rey era más que consciente de que Ganondorf deseaba hacerse con la reliquia.

Artículo principal: The Legend of Zelda: The Wind Waker

Eventualmente, en una isla del Gran Mar llamada Isla Initia, se mantiene la tradición de vestir con ropajes verdes a los jóvenes de la aldea cuando alcanzan la edad del Héroe del Tiempo. Y cumpliendo la tradición, cuando un joven muchacho llamado Link llega a la edad señalada, se viste con las ropas que recuerdan al héroe de la leyenda. Sin embargo, aquel cumpleaños no sería muy agraciado para Link. Sin previo aviso, un gigantesco pájaro sobrevoló la isla, llevando en sus garras a una joven rubia de orejas puntiagudas. Detrás del ave seguía un barco pirata, que trataba de derribar al secuestrador. Cuando el barco acercó a dañar al pájaro, este soltó a la joven sobre el bosque de Isla Initia. Sin pensarlo dos veces, Link acude al rescate de la joven, que se llamaba Tetra y era la orgullosa líder de los piratas. Aunque Tetra resultó estar de una pieza, cuando la gran ave volvió a la carga, secuestró por error a la hermana pequeña de Link, Abril, a la que había confundido con Tetra. Para rescatar a su hermana, Link viajó con los piratas hacia la guarida del pájaro: la Isla del Diablo.

Link recibe las ropas del héroe WWHD.png Tetra ante Link WWHD.png Isla del Diablo WWHD.png
La abuela de Link le entrega las ropas del héroe. Link rescata a Tetra en el bosque de la isla. La temida Isla del Diablo.
Quote1.png Habrás visto al individuo sombrío que controlaba a esa enorme ave... Su nombre es... Ganondorf. Tomó el poder de los dioses y planeaba hundir al mundo en las tinieblas, cuando fue sepultado por ese mismo poder divino. El Emperador del Infierno del que hablan las antiguas leyendas... no es otro que el mismo Ganondorf. No sé por qué se habrá roto el sello que los dioses le habían impuesto... Pero ahora que el villano ha resucitado, el mundo está nuevamente bajo la amenaza de su poder maligno. Quote2.png
— Mascarón Rojo

Link se infiltró en la isla, no sin antes recibir de Tetra un amuleto que le permitiera comunicarse con ella. La escaramuza de Link tuvo sus dificultades, pero finalmente logró llegar hasta Abril. No obstante, fue atrapado y expulsado de la isla por orden del señor de la guarida, a quien Link desconocía, pero tenía que ver bastante con su destino. El joven de Isla Initia quedó a la deriva en el vasto océano, pero fue rescatado por Mascarón Rojo. El rey, en forma de barco parlante, decidió poner el destino de lo que había sido Hyrule en manos de que aquel muchacho que se movía siguiendo la intención de rescatar a su hermana. Le contó que la figura que había visto en la Isla del Diablo era la de Ganondorf, Señor de la Oscuridad y su enemigo en la lucha venidera. Asimismo, le entregó la Batuta de los Vientos, un legado de la familia real que en la antigüedad se usaba para dirigir melodías dedicadas a los dioses, y juntos se lanzaron a la aventura.

Barra cronología Era del Gran Océano 2.png
Durante la primera fase de su aventura, Link se dedicó a reunir tres orbes, necesarios para poder acceder a la Torre de los Dioses. De este modo, viajó por varias de las islas del Gran Mar, encontrando vestigios de la antigua tierra de Hyrule y viviendo aventuras junto a los pueblos que se habían desarrollado en las islas. En la Isla del Dragón solventó los problemas de la raza orni, con la pequeña ayuda de Medli, y apaciguó a la deidad Valú ganándose el respeto del joven Komali. En segundo lugar, llegó a la Isla del Bosque, donde ayudó al Gran Árbol Deku rescatando a Makore, un miembro de los kolog que había estado en peligro al caer sobre el Bosque Prohibido. El último orbe lo obtuvo de Yabú, deidad que se ocultó en la Isla Initia después de un ataque repentino de Ganondorf. Con todos los orbes, Link los depositó en distintas estatuas de tres pequeñas islas diferentes, las cuales generaron un triángulo de luz y dibujaron la Trifuerza sobre el Gran Mar, haciendo aparecer la Torre de los Dioses.
Mascarón Rojo captura WWHD.png Trifuerza sobre el Gran Mar WWHD.png Torre de los Dioses WWHD.png
Mascarón Rojo, el barco parlante. Los orbes de las Diosas dibujan la Trifuerza sobre el Gran Mar. La majestuosa Torre de los Dioses.

En el interior de la Torre de los Dioses, Link superó las pruebas impuestas por los propios dioses y se ganó el derecho a acceder al pasado. Por ello, Link accedió al reino de Hyrule sumergido, el cual estaba detenido en el tiempo. Siguiendo las indicaciones de Mascarón Rojo, el joven encontró una cámara secreta en el castillo de Hyrule, bajo una estatua del Héroe del Tiempo. Dentro de la cámara, adornada con vidrieras de los sabios que sellaron a Ganon, aguardaba la legendaria Espada Maestra. Sin embargo, al extraer la sagrada hoja de su lugar de descanso rompió el sello que mantenía inmovilizado en el tiempo Hyrule y, por lo tanto, a las fuerzas de Ganondorf.

Desconociendo este hecho, Link partió de nuevo a la Isla del Diablo en pos de derrotar al Rey del Mal con la Espada Maestra. En el ascenso por la fortaleza, Link rescató a su hermana pequeña con la ayuda de Tetra y los piratas, así como dio muerte al pájaro gigante. Para cuando alcanzó a Ganondorf, no resultó ser ni un mero rival. La Espada Maestra había perdido su poder de repeler al mal. Cuando Link parecía perdido ante el villano, Tetra apareció para socorrerlo, pero fue atrapada rápidamente por el rey gerudo. Contra todo pronóstico, mientras sujetaba a Tetra del cuello, la Trifuerza del Poder en su posesión comenzó a brillar al sentir un fragmento de Trifuerza en Tetra. Entre risas, Ganondorf exclamó que por fin había encontrado a la princesa Zelda. Sin embargo, los orni y su deidad Valú aparecieron volando para rescatar a Tetra y Link. El dragón incluso usó su aliento para hacer arder la fortaleza, pero no sería suficiente para hacer peligrar la vida de Ganondorf...

La huida les llevó hasta la Torre de los Dioses y su portal hacia el sumergido reino de Hyrule. Mascarón Rojo, consciente de la gravedad de la situación, condujo a Link y Tetra hacia la cámara donde descansaba la Espada Maestra y allí reveló su identidad como rey de Hyrule: Daphnes Nohansen Hyrule. Después de explicar como en el pasado dejó en manos de las diosas el destino del reino, el rey se dirigió a Tetra para tomar la pieza de su collar y unirlo a un fragmento propio, completando así de nuevo la Trifuerza de la Sabiduría. Con ello, también reveló la verdadera identidad de Tetra como la princesa Zelda, último heredera de la familia real de Hyrule, un destino que incluso ella misma desconocía. Para poder derrotar a Ganondorf, el rey le pide a Link que busque a los descendientes de los sacerdotes que antaño rezaban por la Espada Maestra. Al hacerlo, con unos nuevos rezos, la espada recuperará su brillo. Como es una tarea peligrosa, Zelda aguardará oculta en la sala del castillo, esperando el regreso de Link.

Link ante la Espada Maestra WWHD.png El rey completa Trifuerza Sabiduría ante Tetra WWHD.png Tetra despierta como Zelda WWHD.png
Link contempla la Espada Maestra, sello que mantiene a Hyrule dormido. El rey completa la Trifuerza de la Sabiduría ante Tetra. Tetra despierta como Zelda, princesa de Hyrule.
Barra cronología Era del Gran Océano 3.png
Para encontrar a los descendientes de los sacerdotes que rezaban por la Espada Maestra, Link visita los antiguos templos donde residían estos sacerdotes. Las entradas a los templos, cuyas entradas originales estaban selladas bajo el mar, aún contaban con otras entradas en las cimas de las montañas, que ahora eran islas. En el interior de los templos de la tierra y el viento, Link conoció a los espíritus de sus respectivos sacerdotes: Lartis, una zora sacerdotisa de la tierra, y Frido, un kokiri sacerdote del viento. Para encontrar a sus descendientes, Link debía de buscar a quienes portaran los mismos instrumentos que ellos: un arpa y un violín, respectivamente. De este modo, la descendiente de Lartis resultaría ser Medli, la joven orni paje del dragón Valú; mientras que la descendencia de Frido resultaría ser Makore, el kolog que Link rescató del Bosque Perdido. Link condujo a ambos a sus respectivos templos, despejando las tinieblas que se habían apoderado de ellos y con los rezos de los nuevos sacerdotes, la Espada Maestra recuperó su capacidad para destruir el mal.

Por último, antes de la gran batalla, Link, al que Mascarón Rojo veía como el natural sucesor del Héroe del Tiempo, buscó la sagrada Trifuerza del Valor. El fragmento un día perteneció al propio Héroe del Tiempo, pero cuando este volvió a su época, la pieza de la Trifuerza se separó de él dividiéndose en varios fragmentos que quedaron ocultos a lo largo del reino de Hyrule. En el presente, esos fragmentos se encontraban en el fondo del océano, por lo que Link tuvo que reunir mapas que descifró con la ayuda de un pintoresco personaje llamado Tingle. Gracias a los mapas, Link encontró todas las partes y reunió la Trifuerza del Valor, recibiendo el título de "Héroe de los Vientos".

Por fin listo, Link acudió al sumergido Hyrule una vez más en busca de Zelda. Pero por desgracia, halló que Ganondorf había perpetrado el lugar, secuestrando a la princesa. El malvado se había llevado a Zelda a su guarida: la Torre de Ganon, situada no muy lejos del castillo de Hyrule. El héroe penetró en la guarida y superó sus peligros hasta llegar al malvado. Después de un duelo con una marioneta controlada por el mismo Ganondorf, el rey de las ausentes gerudo reconoció a Link como digno de enfrentarse a él y lo invitó a subir a lo alto de la torre. Una vez en la cima, Link se encuentra con un Ganondorf reflexivo, que observa el horizonte.

Ganondorf captura final WWHD.png Zelda inconsciente final WWHD.png Trifuerza del Valor en Link WWHD.png
Ganondorf contempla el horizonte. Zelda, inconsciente, portadora de la Trifuerza de la Sabiduría. La marca de la Trifuerza del Valor en el dorso de la mano de Link.
Quote1.png Vengo de una tierra olvidada en medio del desierto. Durante el día, llegaba del norte un viento abrasador que quemaba la piel... Por las noches, venía del sur un viento helado que congelaba los huesos. El viento no traía más que muerte... Pero el viento que acariciaba las colinas de Hyrule era suave y amable. Quizá ese viento... es lo que yo anhelaba. Solo puede ser el destino. Que los tres portadores nos reunamos aquí otra vez. «Allí donde el poder de la Trifuerza hará que los sueños de los mortales se conviertan en realidad.» Al reunirse los Símbolos de Poder, la Sabiduría y el Valor, han descender los dioses. Y quien toque el poder de los dioses... Quien toque la Trifuerza verá cumplido todos sus deseos. El Símbolo de la Sabiduría ya es mío. Ahora solo resta... Quote2.png
— Ganondorf

Ganondorf, ya poseedor de dos piezas de la Trifuerza, deposita su mirada en Link y le ataca, dejándole fuera de combate y robando su Trifuerza del Valor. Entre risas, Ganondorf por fin logra su ansiado sueño de completar el poder dorado de las diosas. Victorioso, lleno de regocijo, se acerca a la reliquia sagrada e implora su ruego a los dioses: ¡Que la tierra de Hyrule vuelva a ser bañada por el Sol! Sin embargo, antes de que pueda tocar la Trifuerza para cumplir su deseo, el antiguo rey de Hyrule, Daphnes Nohansen Hyrule, hace apto de presencia y se adelanta. Al tocar la Trifuerza primero, pide su deseo: que Hyrule desaparezca para siempre bajo las olas del Gran Mar, así como un futuro para los descendientes del reino, para Link y Tetra. Las diosas escuchan su ruego y cumplen el deseo del rey. De este modo, la burbuja de aire que protegía Hyrule se rompe y el agua comienza a precipitarse sobre el reino.

Paralizado por haber tenido tan cerca, pero a la vez tan lejos su ansiado sueño, Ganondorf estalla en una risa histérica. Pronto exclama que el único futuro que conocerán Link y Zelda será la muerte, por lo que desenvaina sus espadas. Zelda, que ha recuperado la consciencia, le pide a Link que luche junto a ella para así poder volver a su mar. Así se inicia la batalla final por el destino del mundo. Zelda ayuda a Link con el arco y las flechas de luz, pero Ganondorf resulta ser un rival formidable y muy difícil. Solo el ingenio de Tetra, la pirata que lleva dentro la princesa, hallaría el modo de vencer al malvado. Zelda dispara una flecha de luz al escudo de Link, que este refleja al malvado, paralizándolo, preciso momento que Link aprovecha para asestar el golpe final. Con la Espada Maestra clavada en su frente, Ganondorf queda petrificado y es completamente vencido.

Quote1.png Eh... ja, ja... El viento... Sopla... El viento... Quote2.png
— Ganondorf
El rey se adelanta a Ganondorf Trifuerza WWHD.png Zelda antes batalla final WWHD.png Link vence a Ganondorf WWHD.png
El rey se adelanta y toca la Trifuerza antes que Ganondorf. "¡Volvamos! ¡Volvamos a nuestro mar!" Link asesta el golpe de gracia.

Antes de que Hyrule desapareciera para siempre, el rey compartió unas últimas palabras con Link y Zelda. Se disculpó por haber vivido en el pasado, por haber estado ligado a la tierra del pasado que era Hyrule, algo en lo que se parecía a Ganondorf. Asimismo, ruega a ambos que busquen una nueva tierra donde empezar de nuevo, una esperanza a la que aferrarse cuando vuelvan los tiempos oscuros. Zelda le pide que busque esa nueva tierra con ellos, que se una a su aventura, pero el rey prefiere desaparecer junto a su reino. Link y Zelda vuelven a la superficie mientras que el rey, Hyrule, Ganondorf, la Trifuerza o la Espada Maestra, desaparecen para siempre bajo las olas del Gran Mar. Así fue como terminó el ciclo de las batallas por el control de la Trifuerza y el reino de Hyrule.

Quote1.png He lanzado las semillas al viento... Quote2.png
— Daphnes Nohansen Hyrule

Era de la Gran Travesía[editar]

Barra cronología Era de la Gran Travesía.png

The Legend of Zelda: Phantom Hourglass[editar]

Con la desaparición de Hyrule, Zelda volvió a ser simplemente Tetra, la capitana de un barco pirata, y fue recibida con los brazos abiertos por sus antiguos compañeros. En compañía de Link, los piratas de Tetra se despidieron de los habitantes de la Isla Initia y partieron en busca de una tierra en la que fundar el nuevo Hyrule.

Artículo principal: The Legend of Zelda: Phantom Hourglass

Después de unos meses de viaje por alta mar, los piratas de Tetra y Link se adentraron en unas aguas en las que, según los rumores, aparecía un barco fantasma. A pesar de que aquellos mares estaban bajo la protección de un gran espíritu conocido como el Rey del Mar, últimamente eran muy comunes las desapariciones de navíos. Sería entonces cuando el barco de Tetra se introduciría en una espesa niebla, dentro de la que se toparían con el barco fantasma de los rumores. La capitana, que quería comprobar si los rumores eran ciertos, se atrevió a subir a bordo de la nave fantasmagórica. Justo en ese momento el barco comenzó a alejarse y tras un grito de Tetra, Link intentó saltar al barco, pero calló al agua, fallando en su intento. El oleaje arrastró al joven hacia la playa de la Isla Mercay, donde le despertó un hada llamada Ciela. Ella misma condujo a Link ante Siwan, un anciano que dio indicaciones a Link de dónde podía encontrar pistas sobre el paradero del barco fantasma y así rescatar a Tetra.

De este modo, Link, acompañado de Ciela, llegó al Templo del Rey del Mar, al norte de la Isla Mercay. Allí se hizo con el Reloj Espectral, un reloj de arena que tiene el poder de manipular el tiempo. Sin él es imposible avanzar por el interior del Templo del Rey del Mar. En el interior del templo conocieron a un lobo de mar, llamado Linebeck. Gracias al interés que despertaban los tesoros en Linebeck, el marinero decidió ayudar a Link y prestarle su barco para que viajara fuera de la Isla Mercay, en busca del barco fantasma. Para acercarse al mismo, Link debía rescatar a los espíritus del poder, la sabiduría y el valor.

Tetra secuestrada captura PH.png Siwan y Ciela inicio PH.png Link conoce a Linebeck PH.png
Tetra, presa del barco fantasma, pide ayuda a Link. Siwan y Ciela, residentes de Isla Mercay. Link y Ciela conocen a Linebeck.

Link viajó por diferentes islas, rescatando a los espíritus, quienes le acabarían acompañando en su aventura. A diferencia de los espíritus de poder y sabiduría, hadas desconocidas para Link, resultó que el espíritu del valor era Ciela, cuyo ser había sido dividido en dos, perdiendo su memoria. Con los tres espíritus en su haber, Link logró abordar el barco fantasma. En su interior encontró a Tetra convertida en piedra. Fue entonces cuando apareció Siwan. El anciano explicó que un espíritu maligno que residía en el interior del barco, conocido como Bellum, le había robado la fuerza vital a Tetra. Bellum usaba el barco para extraer la fuerza vital de todos los que se aventuraran en él. Acto seguido, Siwan reveló ser nada más y nada menos que el Rey del Mar, que había perdido sus poderes y su verdadera forma después de ser atacado por Bellum. El anciano reconoció el valor de Link y le pidió que acabara con el demonio parásito que hostigaba su dominio.

Para derrotar a Bellum, Link necesitaba la Espada del Más Allá. La hoja debía de forjarse por medio de los tres metales puros, cuya ubicación provocaron un nuevo viaje de Link por el mar. Gracias al herrero Zauz, quien pertenecía a una raza que tuvo que combatir en el pasado contra similares males, se pudo forjar la hoja de la Espada del Más Allá. Siwan traspasó el poder del Reloj Espectral a la espada. Con ella, Link se dirigió al interior del Templo del Rey del Mar, y en el piso más profundo combatió a Bellum. Heroicamente, consiguió derrotar al monstruo y restaurar la fuerza vital de Tetra, que salió de su estado petrificado. Sin embargo, el duelo no sirvió para dar final a Bellum. El monstruo usó su barco fantasma para huir, obligando a luchar a Link de nuevo. Durante la pelea, Linebeck tuvo una heroica intervención, aunque acabó siendo presa de Bellum, quien lo poseyó. Link tuvo que enfrentar al monstruo mientras poseía a su amigo, pero logró vencer una vez más, matando al parásito y liberando a Linebeck.

Tras la caída de Bellum, Siwan volvió a su verdadera forma como Rey del Mar y la paz regresó a sus aguas. Después de agradecer sus acciones, el Rey del Mar decidió devolver a Link y a Tetra al lugar que les corresponde, a su realidad. A pesar de que la aventura había durado días, de repente, Link y Tetra despertaron en su barco, donde los piratas de la cofradía les observaban. Confundidos, los piratas les explican como ambos habían saltado al barco y ellos los habían socorrido. Solo habían pasado diez minutos de aquello. Sin embargo, Link aún conservaba el Reloj Espectral, y para cuando alcanzó a asomarse a estribor, en el horizonte pudo ver la silueta del barco de Linebeck. Su aventura había sido real.

Bellum captura PH.png La verdadera forma del Rey del Mar PH.png Final barco de Linebeck PH.png
Bellum, parásito de las sombras. El Rey del Mar recupera su verdadera forma. El barco de Linebeck en el horizonte, confirmando que su aventura fue real.

El descubrimiento de un nuevo continente[editar]

Quote1.png Nuestra historia comenzó hace mucho, mucho tiempo. Por aquel entonces, los Dioses velaban por la paz. Pero de repente esa calma se vio perturbada... El Maligno invadió el reino y lo cubrió de oscuridad. Al final, los mismísimos Dioses le hicieron frente. Así comenzó la lucha entre el bien y el mal... Al final, los Dioses lograron atrapar al Maligno... pero les salió caro, pues usaron casi todo su poder. Aun así, lograron sepultar su espíritu... y levantaron una torre que se convirtió en su tumba. Y sus lazos se extendieron a lo largo de todo el reino. Quote2.png
— Prólogo de The Legend of Zelda: Spirit Tracks
Artículo principal: Guerra del Espíritu

Link, Tetra y los piratas continuaron su viaje hasta encontrar un nuevo continente. En el centro de esta nueva tierra descubrieron la Torre de los Dioses, desde la que nacían las vías sagradas. En el pasado, esta tierra se vio hostigada por un rey demoníaco, pero los cielos enviaron a los espíritus del bien, que lo sellaron en el interior de la tierra. Las vías sagradas que emanan desde la torre mantienen el sello sobre el malvado, gracias a la energía que reciben de los cuatro templos, ocupados por sabios trenebundos enviados desde los cielos. Sería en esta nueva tierra donde Link y Tetra decidirían fundar un nuevo reino de Hyrule, donde con el tiempo se escribiría una nueva historia.

Prólogo 3 ST.png Prólogo 4 ST.png
Los espíritus del bien combaten al Rey Demonio. El Rey Demonio queda sellado bajo la Torre de los Dioses y las vías.

Era del Renacimiento de Hyrule[editar]

Barra cronología Era del Renacimiento de Hyrule.png

The Legend of Zelda: Spirit Tracks[editar]

Los años pasaron y el reino que Tetra fundó junto a Link prosperó. Una nueva familia real se instauró en el centro del país, en un nuevo castillo de Hyrule, a unos pocos kilómetros de la Torre de los Dioses. En el interior del castillo, en la sala del trono, se elaboró una vitrina que representaba a Tetra, recordándola como fundadora del nuevo Hyrule. Las vías que recorrían el país convirtieron al tren en el transporte nacional. Además, los soldados del país vestían con ropas verdes, en honor al Héroe de los Vientos.

Artículo principal: The Legend of Zelda: Spirit Tracks

Cien años después, una nueva princesa Zelda, tataranieta de Tetra, regía la casa real. Fue entonces cuando las vías del reino empezaron a verse afectadas por un fenómeno desconocido que las hacía desaparecer. Al mismo tiempo, un joven llamado Link había superado las pruebas para convertirse en maquinista real, por lo que acudió a una ceremonia en el castillo de Hyrule. Allí conoció en persona a Zelda, que le pidió verse con él más tarde, en privado. Como le había pedido la princesa, Link se escabulló de los guardias y se coló en su habitación. Zelda le explicó que las vías estaban desapareciendo y que necesitaba investigar. Por ello, le pidió que la escoltara hacia la Torre de los Dioses. Link aceptó y, con la ayuda del maquinista Bigboy, pusieron rumbo a la torre.

Sin embargo, en el trayecto la vía por la que circulaban desapareció, haciendo descarrilar al tren. En ese momento apareció Makivelo, el ministro del reino, quien estaba detrás de la desaparición de las vías. El malvado ministro planeaba hacer resucitar a Mallard, el Rey Demonio de la antigüedad. Pero para ello necesitaba un recipiente apto y la princesa Zelda era el cuerpo designado por Makivelo. Por ello envió a su secuaz, Táligo, que dejó fuera de combate a Bigboy y a Link, y separó el alma de Zelda de su cuerpo. Convertida en fantasma, Zelda le pidió a Link, el único que podía verla, que viajaran de una vez a la Torre de los Dioses, donde recibirían la ayuda de la sabia Radiel.

Link y Zelda ceremonia maquinista ST.jpg Makivelo junto a Táligo ST.png Radiel se presenta ST.png
Link ante Zelda durante la ceremonia de maquinista. Makivelo, acompañado de Táligo. Radiel, la sabia trenebundo.
Quote1.png Mallard es uno de los muchos apodos del Maligno. Alguien está intentando resucitarlo. Ahora la torre aguanta a duras penas con mi poder... pero no sé cuánto tiempo más aguantará mi barrera. Aunque resucitar a Mallard no resultará tan sencillo. Para conseguirlo, hará falta un elemento clave... Tú eres la princesa Zelda. Descendiente de la familia real del Reino de Hyrule. Y portadora además de un gran poder sagrado... Un poder capaz de hacer resurgir las fuerzas del mal. Quote2.png
— Radiel

Gracias a la intervención de la sabia trenebunda, Link y Zelda comprendieron que Makivelo necesitaba hacer desaparecer las vías para poder liberar a Mallard. Por ello, la Torre de los Dioses se dividió en varios bloques y los guardianes de su interior, los espectros, fueron poseídos por demonios. Radiel también explicó que el cuerpo de Zelda, descendiente del legendario reino de Hyrule, contenía un poder en su interior capaz de hacer resucitar a cualquier mal, si este era consumido por la oscuridad. De ahí que Makivelo tomara el cuerpo de la princesa. Para detener los planes de Makivelo, Zelda y Link debían restaurar la torre y las vías. Por ello, iniciarían una aventura con el Tren de los Dioses, recorriendo Hyrule, visitando los templos de cada región y restaurando las vías con la ayuda de los sabios trenebundos. En esta empresa, la ayuda de la Flauta Terrenal fue crucial, así como la habilidad de Zelda de introducirse en el interior de un espectro y controlarlo para ayudar a Link.

Cuando Link y Zelda lograron restaurar las vías y la Torre de los Dioses, en la cima de la misma, descubrieron que sus esfuerzos habían sido en vano: Mallard había resucitado. Siguiendo a Makivelo, Mallard tomó posesión del cuerpo de la princesa y se introdujo en el Mundo de las Tinieblas. Para introducirse en dicho oscuro mundo, Link buscó la Brújula de Luz, capaz de rastrear la ubicación del tren diabólico que usaron Mallard y Makivelo para introducirse en el Mundo de las Tinieblas. Asimismo, obtuvo la Espada Trenebunda, utilizada por los espíritus del bien en el pasado para vencer a demonios. De este modo, Link se introdujo en el mundo oscuro y consiguió sacar a Mallard y a Makivelo de aquella dimensión.

Sobre Hyrule, Link libró un nuevo combate, consiguiendo expulsar a Mallard del cuerpo de Zelda con la ayuda del arco de luz. Zelda logró recuperar su cuerpo, gracias también a la ayuda de Táligo, quien se había puesto del lado del bien. Sin embargo, fue castigado con la muerte. Mallard, ahora sin cuerpo, se introdujo en el interior de Makivelo. No obstante, Zelda y Link unieron sus fuerzas para derrotarle, poniendo fin a su amenaza. Con la derrota del malvado, los trenebundos concluyeron que los habitantes de nuevo Hyrule no necesitaban más de su protección y partieron a los cielos. El reino quedó en manos de Zelda y Link, quienes siguieron velando por sus habitantes.

Radiel le entrega a Link la Espada Trenebundo ST.png Link y Zelda derrotan a Mallard ST.png Radiel y los Trenebundos ascienden a los cielos ST.png
Radiel le entrega a Link la Espada Trenebunda. Link y Zelda derrotan a Mallard, rey demoníaco. Con su misión finalizada, los trenebundo ascienden a los cielos.

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Tras la destrucción del antiguo reino, el viento llevó a los futuros fundadores del nuevo Hyrule hasta una tierra desconocida, donde sentarían las bases de un nuevo camino. Ahora que solo quedan unos pocos vestigios del linaje de las diosas, ¿qué le deparará el futuro al nuevo reino? La historia sigue tejiendo su curso...

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