¿Debería ser The Legend of Zelda más díficil?

¿Debería ser The Legend of Zelda más díficil?

The Legend of Zelda desde sus inicios ha sido uno de los referentes de los videojuegos y una licencia muy importante para Nintendo, quizás sus juegos no vendan tanto como un Mario, pero sus fans son más proliferos a crear contenido sobre la saga en sí. Nintendo siempre trata de hacer sus juegos accesibles a todos, sin tratar de separar con niveles de dificultad a sus jugadores y que todos reciban la misma experiencia del mismo juego, aunque recientemente ha añadido el Modo Héroe a sus juegos. ¿Pero es realmente necesario esto? A lo largo de los años hemos visto como la saga se ha ido volviendo más fácil, queramos o no. Así que la pregunta del debate es ¿Deberían ser los juegos de The Legend of Zelda más desafiantes y exigentes?

Fuera aparte de que al pasar los años cada entrega sea más fácil que la anterior o no, hay que añadir que cuando uno entra nuevo en la saga, es decir, sin haber probado un juego anterior, puede encontrarse una dificultad para avanzar en la aventura, especialmente si empieza con los juegos de Nintendo 64 hacía atrás. Es lo que se dice empezar a jugar a la saga de forma casual. Si por el contrario, uno se mete en materia y empieza a jugar los juegos de la saga uno a uno (da igual el orden y cuales, tampoco deben ser todos), se dará cuenta de que no le parecerán tan complicados. O bien ese puzzle no le pareció tan complejo y salió airoso de ese jefe de forma bastante intuitiva. Eso es debido a que ya captas el concepto, el patrón de la saga y ya sabes con lo que te vas a encontrar en una situación u otra. Y ese es el principal problema de la saga, que quizás hagan lo que hagan, para los más veteranos llega un punto que el pico de dificultad no crece porque no hay forma de hacer que el juego sea disfrutable tanto para los que recién entran en el mundo de Zelda y los que esperan con ansias nuevos desafíos en la siguiente entrega. Así nació el Modo Héroe, para añadir dificultad al juego… lástima que es una dificultad mayormente artificial y no suele ser más que dificultar la capacidad de recuperar corazones y que el daño recibido sea mayor. Si, será más dificil, pero fuera aparte de los combates el juego sigue siendo idéntico, la experiencia puede que sea un poco más desafiante (más bien frustrante), pero quizás no es la solución definitiva.

Game Over BotW

Generalmente, ver esta pantalla en los videojuegos actuales (salvo excepciones)… es más difícil cada día.

Podemos decir que la saga hace un cambio con The Wind Waker, a partir de este juego la saga se ha ido haciendo, queramos o no, más fácil… no quiero decir que sea más infantil, ni mucho menos. Pero si que ha empezado a cogernos un poco de la mano e indicarnos más el camino a seguir, que en parte es positivo, pues hace al juego más intuitivo (aunque indicarnos con un cartel con luces de neón qué hacer tampoco es la solución). Antes de The Wind Waker uno debía sacarse las castañas del fuego por si mismo, si que el juego nos decía lo que debíamos hacer, pero a veces era demasiado poco sugerente la pista o directamente no te decían nada para salir de tal sitio. Te decían que tenías que hacer algo, llegar a tal lugar, pero ya está, nada más, apáñate tu sólo. Lo ideal sería un intermedio de ambas formas de indicar al jugador. Un ejemplo muy claro de ello lo tenemos con las generaciones que han empezado a jugar con Skyward Sword, A Link Between Worlds, o, porqué no,… Twilight Princess. Ponlos a jugar a Ocarina of Time o Majora’s Mask, de bien seguro que en alguna ocasión llegaran al sitio correcto pero no sabrán que hacer ahí para avanzar. No hablemos de enseñarles los juegos de NES

En cambio, quién haya jugado primero juegos de la Nintendo 64 para atrás y le pones los últimos juegos sabrá apañárselas mucho más rápidamente que en el caso contrario, pues el lo pasó mal con esos juegos y sabe ya como funcionan sus patrones, además de que le indican más de seguido lo que debe hacer.

Majora's Mask

El remake de Majora’s Mask y Ocarina of Time para Nintendo 3DS añadió mejoras en mecánica y facilitó algunas áreas para hacerlos más digeribles a quienes no los probaron en N64.

Que quede claro que no estoy diciendo con esto que las generaciones más jóvenes sean peores jugando a los videojuegos, ni mucho menos (sin ir más lejos, yo no fui capaz de pasarme Ocarina ni Majora’s sin una guía al lado, cosa que me arrepiento y mucho). Lo que trato de recalcar es que los videojuegos se están haciendo más fáciles para atraer más público, pero por otro lado, hace que los veteranos empiecen a pedir más desafíos. Empieza a ser esto el cuento la serpiente que se muerde la cola, un circulo sin fin. Y con esto llegamos a Breath of the Wild, la última entrega de la saga.

Personalmente, lo he encontrado con una dificultad adecuada (no he probado el Modo Héroe). Al empezar a jugar, uno tiene una sensación similar a la de Skyward Sword, que hasta que no te haces con los controles ves el juego complicado (pasa que esa sensación en Skyward pasa tan rápido como te acostumbras a mover correctamente el Wiimote y el Nunchuk, el resto es fácil). En Breath of the Wild el pico de dificultad es, digamos… curioso. Pues tras salir de la Meseta, uno tiene total libertad de escoger donde ir, así que uno va avanzando y se puede encontrar caminos más fáciles o difíciles, así que uno mismo decide que ruta tomar y que dificultad asumir. Tras acostumbrarte al mundo de este Hyrule, la experiencia es muy disfrutable tanto para los novatos como los veteranos, así que podemos decir que es una victoria a medias. Pues las mazmorras en esta ocasión no son un desafío exagerado, en todo caso la primera que hagas. Los jefes son otro cantar, pero son fáciles. Así que aquí la experiencia baja un poco el listón.

Puede que el mundo de Breath of the Wild aguarde desafíos difíciles, pero no son suficientes para aliviar a los veteranos de la saga.

Volviendo a la pregunta inicial, ¿Deberían ser los juegos de The Legend of Zelda más desafiantes y exigentes? Diremos que sí. Es importante que un título intente mantener un nivel neutro de dificultad apto para todos los jugadores, pero quizás se excedan a la hora de dar indicaciones, cosa que frustra a los asiduos en materia. Encontrar el equilibrio es difícil, valga la redundancia, pero es un bien necesario para todos. Con Breath of the Wild han sabido cambiar las tornas y darle un aire fresco a la saga. Y aún habiendo sabido solventarlo, el problema de la dificultad sigue existiendo.

¿Qué opináis al respecto? ¿Pensáis que la saga se esta volviendo más fácil? ¿Lo veis como algo bueno o malo? ¿Esperáis que el próximo juego tenga mayores desafíos? ¿Si el nuevo juego mejorara esos pequeños altibajos de dificultad de Breath of the Wild podríamos hablar del Zelda que todos esperan? ¡Déjanos tu opinión en la caja de comentarios!

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COMENTARIOS

WORDPRESS 7
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    Hola, hay un mod de Zelda para el videojuego medieval total war 2 y estaría muy bien que lo siguierais porque es realmente fantástico

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