El director de Breath of the Wild, Hidemaro Fujibayashi, habló en una entrevista con GameRant sobre el origen de las Bestias Divinas, los cuatro engendros mecánicos que Link debe liberar para que le ayuden en su lucha contra Ganon.
Las Bestias Divinas responden a dos necesidades de los desarrolladores: crear unas grandes mazmorras móviles, que utilizasen el motor de físicas del juego, y reforzar la sensación de descubrimiento, el disfrute de explorar un vasto mundo.
La idea de tener estos inmensos objetos misteriosos, que en realidad contienen amplias mazmorras, moviéndose y atrayendo a los jugadores hacia ellas, parecía interesante.
La inspiración del diseño de las bestias viene de la mitología china: las Bestias Divinas chinas son los espíritus protectores de los cuatro puntos cardinales: el Dragón Azul del Este, el Pájaro Rojo del Sur, el Tigre Blanco del Oeste y la Tortuga Negra del Norte.
Para el diseño de cada bestia tuvimos en cuenta la familiaridad de los jugadores con los animales escogidos, la facilidad para crear su forma y movimiento de manera interesante, que captase la atención de los jugadores, y como capturar la mística de si las bestias eran amigas o enemigas.
Ciertamente, las Bestias Divinas encajan en su entorno, y tanto su aspecto como sus mecánicas son muy interesantes, si bien como jugadores seguramente las encontramos cortas y con pocos enemigos, aunque sea una decisión de diseño (para evitar que el jugador pase mucho tiempo en ellas y se dedique más a moverse por el mundo abierto).
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