Un título tan inmenso como Breath of the Wild era inevitable que tuviese algún error de programación. A pesar de haber tenido cientos de personas durante años involucradas en su desarrollo, era inevitable que, con los miles y miles de jugadores que lo disfrutan desde hace tres semanas, alguien se topase con alguno de estos errores de programación o glitches, fallos que tienen resultados inesperados en el juego.
En el primer vídeo vemos tres glitches diferentes: el primero bloquea el juego cuando nos teletransportamos sobre la posición de nuestro caballo, convirtiendo al héroe en una cabeza voladora, algo realmente inquietante. El segundo fallo permite correr de manera indefinid m sin que se vacíe el medidor de resistencia, mientras Link silba. Y en el tercero, tras bajar del caballo y cargar una partida, Link aparece detrás de los obstáculos, lo que le permite recorrer el interior de los escenarios.
Otro curioso glitch es el que permite al héroe caminar bajo las aguas sin ahogarse, al estilo de lo que conseguíamos con las botas de hierro y la túnica Zora en otros juegos de la saga, aunque en esta ocasión se trata de un fallo, no de una mecánica de juego.
¿Temes a los Guardianes? Sin duda son unos de los enemigos más poderosos del juego, y realmente peligrosos si no vamos con precaución y debidamente equipados. Aunque uno delos módulos, el paralizador, puede ayudarte a encargarte de ellos de una manera inesperada.
Y finalmente en este vídeo se recogen algunos de los errores anteriores, más algún otro, como por ejemplo el que permite hacer que un caballo galope sin cansarse llevando el escudo equipado y saltando sobre nuestra montura.
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