¿Cómo afectará la jubilación de Miyamoto a The Legend of Zelda?

¿Cómo afectará la jubilación de Miyamoto a The Legend of Zelda?

The Legend of Zelda cumplió 30 años el pasado febrero, siendo una de las sagas más longevas del mercado y, más aún, de las pocas que conserva su esencia después de tres décadas. Sin duda esto último ha sido gracias a la presencia de Miyamoto, creador de la saga, en el desarrollo de cada uno de los videojuegos de Zelda, ya sea de forma directa como director, o de forma más indirecta como productor. Pero siempre supervisando  y dando la última palabra en los aspectos más decisivos del desarrollo.

Pero si Zelda ha cumplido 30 años, Miyamoto va a cumplir 64 este noviembre, quedándole un año para alcanzar la edad de jubilación japonesa, de media en los 65 años. ¿Qué será de The Legend of Zelda una vez Miyamoto no esté para resolver dudas, enfocar ideas y supervisar a los trabajadores en los próximos títulos? ¿Debería ser Zelda U el último Zelda, dejando a la saga morir como un héroe o, por lo contrario, ir sacando juegos hasta que dejen de ser rentables? ¿Realmente se notará la ausencia de Miyamoto? Hoy, desde Universo Zelda, vamos a intentar deducir que es lo que va a pasar con la saga dentro de año y medio.

Para ello, vamos a analizar los siguientes aspectos: papel actual de Miyamoto en la saga; como se concibe la jubilación en Japón, y los objetivos financieros de Nintendo.

Papel actual de Miyamoto

Shigeru Miyamoto ocupó de forma temporal el puesto de Director Representativo de Nintendo tras la muerte de Satoru Iwata el pasado julio. Una vez Tatsumi Kimishima fue designado Presidente de Nintendo, a Miyamoto se le asignó el cargo de Consejero Creativo.

Dentro de The Legend of Zelda, Miyamoto hace años que no forma parte del equipo directivo del juego, sino que ocupa el puesto de productor general. Esto quiere decir que ya no es él quien de forma directa decide como se desarrollará el juego, pero si está fuertemente implicado; Miyamoto es el responsable de la calidad de los juegos y de la entrega a tiempo de éstos, además de que una de sus tareas es supervisar el desarrollo creativo y técnico de los juegos.

Así contaba Aonuma, actualmente productor, en una entrevista para Zelda Dungeon, como de implicado está Miyamoto en el desarrollo de Zelda U:

Trabajo día tras día muy cerca del director para luego reunirnos con Miyamoto una vez al mes, momento en el que le enseñamos dónde estamos y cuáles serán los próximos pasos a  seguir. En ese momento nos dice lo que piensa sobre lo que debemos hacer o cambiar. Es decir, su opinión sobre cómo van las cosas. Ese proceso no ha cambiado desde hace tiempo.

Podemos estar seguros pues, de que mientras Miyamoto siga en el negocio, podemos confiar plenamente en la calidad de los videojuegos de Zelda que se vayan lanzando.

Pero, ¿qué va a pasar cuando se jubile, dentro de no tanto? Primero, vamos a entender que se entiende por jubilación en la cultura empresarial japonesa.

¿Qué hace un jubilado japonés?

Al tratarse de un país oriental, a nadie se le escapa que la cultura de Japón es bastante diferente a la nuestra. Mientras que en España y occidente veríamos muy mal que alguien con 70 años siguiera trabajando de forma alguna, en Japón es de esperar que alguien jubilado se pase de vez en cuando por el negocio familiar o por la empresa de toda la vida, incluso acudiendo a reuniones o a cenas de empresa. Evidentemente sin voz ni voto, pero su opinión es valorada y sobretodo altamente respetada; en Japón la edad es proporcionalmente directa al conocimiento y respeto.

Podemos observar en Nintendo el caso del ya fallecido Hiroshi Yamauchi, quien fue Presidente de la compañía hasta los 75 años, cuando dejó su puesto a Satoru Iwata, y quien formó parte del Consejo de Administración hasta los 78, cuando definitivamente tuvo que dejar su trabajo por motivos de salud y edad.

Sabemos además, gracias a unas declaraciones que hizo en 2013, que Miyamoto no tiene intención de abandonar la primera fila de trabajo en Nintendo en los próximos años.

Llegaré a los 61 este año (2013). Así que estoy en una edad en la que miro a mi alrededor, a personas que trabajan en diferentes empresas, y todos están llegando a una edad en la que piensan en el retiro, y me imagino que la gente puede creer que yo esté pensando en retirarme. Pero al mismo tiempo, observo el trabajo que estoy haciendo, y lo bien que me lo estoy pasando, esto es algo que todavía puedo seguir haciéndolo durante mucho tiempo. Ya sabes, tal vez hasta que me muera.

Aunque por otra parte, consciente de que no siempre estará disponible para trabajar, está preparando a una nueva generación de jóvenes para cuando su salida del mundo de los videojuegos sea definitiva; esperemos que dentro de muchos años:

Lo que estoy haciendo a nivel interno es, ante el hecho de que habrá un día en el que no esté aquí, preparar a la compañía para eso. Intento no trabajar ni la mitad de lo que lo haría normalmente en los proyectos que tengo para que los más jóvenes de los equipos se impliquen más.

Entonces no hay de qué preocuparse por la edad de Miyamoto, pues mientras goce de salud seguirá siendo un activo en Nintendo.

Pero… ¿y los objetivos financieros de Nintendo?

Muchos son los que tienen miedo a que con la marcha de Miyamoto, los accionistas y directivos de Nintendo, empresarios al fin y al cabo cuyo objetivo es enriquecerse, perviertan la saga una vez Miyamoto no esté para frenarles los pies. Si bien en los últimos años hemos visto experimentos como Hyrule Warriors, Tri Force Heroes, amiibos, Hyrule Historia, conciertos y demás,  desde Universo Zelda estamos convencidos de que The Legend of Zelda es una saga a la que Nintendo va a cuidar esté o no Miyamoto. Además que personas influyentes como  Takashi Tezuka (55 años) o Eiji Aonuma (53 años) no permitirían esta perversión, así como las nuevas generaciones que de algún que otro modo han crecido con la saga Zelda y la respetan.

En conclusión, la jubilación de Miyamoto tendrá un bajo impacto en nuestra saga favorita. Se auguran juegos de Zelda hasta dentro de bastantes años, aunque los más conservadores (donde a título personal, me incluyo), preferirían que The Legend of Zelda, como saga y leyenda, terminase con la marcha de su creador. Es muy improbable que esto ocurra (por no decir imposible), pues Zelda es una de las franquicias estrella de Nintendo, hasta el punto de NX se comercializará de salida con el próximo Zelda U.

¿Debería Nintendo dejar a Miyamoto terminar la leyenda que él empezó? ¡Dejad un comentario con vuestra opinión!

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