En la reciente entrevista al director y productor de The Legend of Zelda, Eiji Aonuma, en la revista británica GamesMaster, comentó que valoran muy a fondo las opiniones y comentarios de los aficionados a la hora de trabajar en los juegos, y concretamente en Zelda U.
Estamos pensando constantemente como hacerlo único comparado con otros juegos, tanto en general como comparado con otros juegos de la serie Zelda. Por supuesto, la respuesta de los fans es lo más importante y algo de lo que nos preocupamos mucho, y por eso recientemente hemos estado mostrando previews en eventos como el E3. Queremos ver que no hay problemas con las direcciones que estamos tomando, y reflejamos esas reacciones en el desarrollo posterior.
Innovar pero a la vez complacer a los que buscan más de lo mismo. Una difícil dualidad en la que se mueven los diseñadores de los nuevos juegos de la saga. Un gran ejemplo de ese dualismo es le hecho de que Link hable, de lo que ya trató en la misma entrevista: sería una innovación respecto anteriores entregas, pero a la vez se alejaría del concepto ya establecido del personaje.
Otro de los temas que trató fue el hecho de que los juegos sirvan para adoctrinar o difundir ideas. Hay compañías que incluyen mensajes más o menos implícitos en sus juegos, de carácter social, político, religioso, etc.
Nunca he puesto ni intentaré poner ningún mensaje o significado en los juegos. Ocasionalmente recibo mensajes de fans explicándome cómo Zelda ha cambiado sus vidas. Aunque por supuesto esto me hace muy feliz, siento también una gran responsabilidad, así que parte de mi siente que la incorporación de las ideologías de los desarrolladores en los juegos es en cierto modo espantoso.
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